en el edificio que construyen
a dos predios
de mi domicilio
los albañiles se dieron vuelo
uno grita como si estuviera en el rancho
con heavy gormé y los panchitos punk
el panadero
toca su corneta desde las seis de la mañana
como si estuviera en el rancho
convocando a los ñiles
tal vez despertándolos
en contraesquina
un perro ladra día y noche sin clemencia
sin interrupción como si no tuviera dueño
o a lo mejor porque lo tiene
en los locales comerciales
de abajo
se robaron la calle
y con mesas en la acera
hay que bajarse al arroyo
donde los microbuseros
esa subespecie
le hacen al cuadriga maldito
desde el bando dos
oh regreso a los tiempos
de farolas y carros de mulitas
por lo menos hay dos construcciones
en cada acera
son frivolidades
comparadas con lo que sucede
en el resto del país
pero no dejan de joder
y para rematar
el tenebroso
desestabilizador emocional
crispante
provocador de insomnios
salieron sus ricos tamales oaxaqueños
diario
sin falta
nadie
pero nadie
hace nada
sólo encabronarse
y eso
sólo unos pocos
los demás
son personas
normales
que les dicen
hiram torres
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